Noche en blanco 2008
Un saludo muy fuerte para todos mis compañeros del Master de la Escuela Diplomática, especialmente a los extranjeros y a todos aquellos con los que tuve la suerte de compartir paseos por Madrid
La noche en blanco es una iniciativa que toman varias capitales europeas (Paris, Roma, Bruselas, Riga) para, durante una noche, promover una serie de actividades gratuitas que permitan a los ciudadanos vivir su ciudad hasta altas horas de la madrugada.
Una pregunta al aire: ¿Es necesaria una cosa así al coste de un millon de Euros, en una ciudad como Madrid con una vida nocturna tan saludable? ¿Desde cuando los madrileños necesitamos excusas para tomar al asalto el centro de Madrid una noche de sábado?
Una vez dicho esto pasaré a contar cómo fue mi experiencia en esta edición de la noche en blanco.
Despues del desastre organizativo de los dos años anteriores con colapso del transporte público incluido en 2007, me animé a dar una vuelta por Madrid atraido sobre todo por las actividades al aire libre. Es cierto que cabía la posibilidad de tomar parte en actividades "bajo techo" pero las colas para entrar en todas ellas (museo del Prado, Reina Sofia, Circe Price, Hotel Palace, Banco de España, Palacio Real) eran kilométricas por lo que mi espalda y mi sentido común optamos por dar un paseo por el centro de la ciudad.
Primer problema. Atascos monumentales para acceder al centro de la ciudad debido a los cortes de tráfico en Paseo del Prado, Recoletos, Princesa, Bailen y Alcalá. Me bajo del autobus en Atocha, enfrente del Reina Sofia y me dirigo dirección norte por el Paseo del Prado. Son las 21:30 y aunque hay gente no hay el agobio que podía esperarse (todavía). Pueden verse un grupo de patitos de goma bastante grandes en las fuentes de Neptuno, Cibeles y en la Plaza de Carlos V. Aunque pueda parecer una tontería eran de los más potable de la noche.
En el Paseo del Prado se han colocado en medio de la calzada, diseminados a lo largo del camino, unos pequeños escenarios con artistas de todo tipo (algunos tocaban instrumentos "raros", pude ver a un contorsionista). En el Jardin botánico se ha preparado un espectaculo de luces. El Caixa Forum presenta unos "grafitis virtuales" sosos a más no poder, aunque por lo menos han diversificado su oferta ofreciendo un concierto bajo la estructura del edificio.
Entrada al jardin botánico
Neptuno y el patito
¿Grafitti virtual? en el Caixa Forum
Concierto en el Caixa Forum
Otra perspectiva del concierto bajo el Caixa Forum
Artista tocando algo que se parece algo a una tuba, o no
En Cibeles primera gran decepción. La "performance" Besos consiste en 4 ó 5 imágenes de labios apretados enfocadas en el Palacio de Telecomunicaciones y un continuo e irritante sonido de besos pero no de besos normales sino de estos besos sucios que se dan los teenagers esperando al buho un viernes noche. Una chorrada pagada con dinero público. Para rematar la faena, a pesar de que la iluminación no es importante en la tontuna esta de los besos, la plaza de Cibeles está en la más completa oscuridad, fuente con patitos incluida.
Vista del Instituto Cervantes
Los "besos" reflejados en el Palacio de Telecomunicaciones
La Cibeles y el patito
Desde aquí subida a la estrella de la noche, la Puerta de Alcalá. se había instalado una pasarela que permitía pasar por debajo de su vano principal. Una buena idea, ¿verdad? Pues al borderline del artista se le ocurrió la genial idea de hacer que cada vez que un individuo pasaba bajo la puerta unos potentisimos focos iluminaban toda la fachada este lo que suponía... sí, que había que pasar de uno en uno y esperar a que los focos se apagaran cada vez (aunque esto se acabó dejando de lado) por lo que se formaron no una sino dos colas kilométricas. Decidí esperar hora y cuarto y cruzar la pasarela porque hace 160 años que la puerta se cerró al paso de personas y carruajes, es decir, esto no es algo que se pueda hacer todos los días.
Bajo el vano principal de la Puerta
Bajada por la calle Alcalá, comienza el agobio, miles de personas abarrotan la calle entre Banco de España y la gran vía porque han cortado el acceso a la calzada para preprarar la ascension del funambulista que tenía previsto atravesar andando por una cuerda la distancia entre el Instituto Cervantes y el Circulo de Bellas Artes. La actividad fue finalmente suspendida a causa del fuerte viento que había. Entre tanta gente consigo colarme en los jardines que dan acceso al Cuartel General del Ejercito y donde consigo las mejores fotos de la noche, las de una estatua que representa el valor (el valor español, imagino) y en cuyos laterales están grabados los nombres y las fechas de las batallas más importantes de la historia de España.
¿Os dais cuenta de como parece que se puso un 1 y luego se borro en la batalla de Covadonga?
Camino de Plaza de España hago una parada en la Plaza Vazquez de Mella donde para mi desolación me encuentro con un muñecajo colgado de la fachada de un hotel y la segunda chorrada de la noche, una placa con unas docenas de bombillas de color rojo que simulan "un sol permanente". Tristeza infinita diría yo es lo que simboliza. ¿El botellón en la plaza? Bien, gracias.
Junto a la Gran Vía, una especie de escultura adorna el Edificio Telefónica. No es lo peor que he visto hasta ahora. Mientras saco la foto de rigor dos chavales pasan a mi lado y oigo como uno le dice a otro "¿Y abran sacado a las ucranias de aquí?" en referencia a las meretrices de la calle Montera. Puedes jugarte tu pulserita de Madrid 2016 a que no. En Callao hay una pantalla con imágenes de peces en 2D. Guau, estoy impresionado. Otro de los highlights de la noche es la enorme luna que Chema Madoz ha colgado en la fachada del Edifio España. Otra soseria a la que, tambien es verdad, no le ayuda el andamiaje que rodea el edificio.
Hasta ahora he hablado de cosas decepcionantes, estúpidas y aburridas, pero nada me podía preparar para la gigantesca tomadura de pelo que habían preparado en el Templo de Debod. La autora había hablado de "recrear el mar en Madrid". Lo que había hecho era colocar 10 altavoces alrededor el Templo en los que se reptía como un bucle el sonido de olas rompiendo en la orilla. Ya está, eso era todo. Las caras de los que se acercaban hasta allí arriba y veían (o escuchaban) aquello eran inenarrables.
Acortando por el Senado, llegué hasta el Palacio Real donde la cola para entrar llegaba hasta los jardines del Moro. Frente a la entrada del Palacio, la traca final, un trozo plastico con forma de diamante sturado de luces rojas donde una mujer estuvo tocando el violonchello. Esta obra elevaba el concepto de lo "kitsch" a niveles nunca vistos.
Sé que la foto es infame pero hace justicia a la obra
Aquí decidí que mi cerebro ya había sufrido bastante y decidí coger el metro en Opera y llegar a casa a una hora decente.
Como conclusiones:
Fracaso monumental del Ayuntamiento de Madrid (y van 3 años señores) en la organización de la noche en Blanco. Colapso del centro, insuficiente transporte público, incapacidad manifiesta de anticipar la participación de la gente, despilfarro del presupuesto público cuando muchos centros culturales siguen mendigando el dinero que les corresponde, calidad de las obras al aire libre ínfima.
La noche en blanco debería ser una noche para sacar la cultura a la calle, no para meter a la gente en sitios cerrados previa hora o más de espera en una cola con el frío de la madrugada.
Considero que una actividad como, por ejemplo, la visita a la Bolsa de Madrid, programada entre las 21:00 y las 2:00 agota las entradas a las 20:30, esto damas y caballeros, es un desastre, no un "éxito de público". Pensad por un momento en toda la gente que se ha quedado con las ganas de participar de esta actividad y multiplicadlo por todas las actividades en las que se exigia invitación o en las que había que esperar cola.
Una noche para olvidar. El año que viene no me engañan, excepto si traen a Bill Viola y le dejan hacer lo que quiera con el solar que ha dejado la demolición del edificio que albergaba el Banco Atlantico
Entrada al jardin botánico
Neptuno y el patito
¿Grafitti virtual? en el Caixa Forum
Concierto en el Caixa Forum
Otra perspectiva del concierto bajo el Caixa Forum
Artista tocando algo que se parece algo a una tuba, o no
Vista del Instituto Cervantes
Los "besos" reflejados en el Palacio de Telecomunicaciones
La Cibeles y el patito
Bajo el vano principal de la Puerta
Bajada por la calle Alcalá, comienza el agobio, miles de personas abarrotan la calle entre Banco de España y la gran vía porque han cortado el acceso a la calzada para preprarar la ascension del funambulista que tenía previsto atravesar andando por una cuerda la distancia entre el Instituto Cervantes y el Circulo de Bellas Artes. La actividad fue finalmente suspendida a causa del fuerte viento que había. Entre tanta gente consigo colarme en los jardines que dan acceso al Cuartel General del Ejercito y donde consigo las mejores fotos de la noche, las de una estatua que representa el valor (el valor español, imagino) y en cuyos laterales están grabados los nombres y las fechas de las batallas más importantes de la historia de España.
¿Os dais cuenta de como parece que se puso un 1 y luego se borro en la batalla de Covadonga?
Camino de Plaza de España hago una parada en la Plaza Vazquez de Mella donde para mi desolación me encuentro con un muñecajo colgado de la fachada de un hotel y la segunda chorrada de la noche, una placa con unas docenas de bombillas de color rojo que simulan "un sol permanente". Tristeza infinita diría yo es lo que simboliza. ¿El botellón en la plaza? Bien, gracias.
Junto a la Gran Vía, una especie de escultura adorna el Edificio Telefónica. No es lo peor que he visto hasta ahora. Mientras saco la foto de rigor dos chavales pasan a mi lado y oigo como uno le dice a otro "¿Y abran sacado a las ucranias de aquí?" en referencia a las meretrices de la calle Montera. Puedes jugarte tu pulserita de Madrid 2016 a que no. En Callao hay una pantalla con imágenes de peces en 2D. Guau, estoy impresionado. Otro de los highlights de la noche es la enorme luna que Chema Madoz ha colgado en la fachada del Edifio España. Otra soseria a la que, tambien es verdad, no le ayuda el andamiaje que rodea el edificio.
Hasta ahora he hablado de cosas decepcionantes, estúpidas y aburridas, pero nada me podía preparar para la gigantesca tomadura de pelo que habían preparado en el Templo de Debod. La autora había hablado de "recrear el mar en Madrid". Lo que había hecho era colocar 10 altavoces alrededor el Templo en los que se reptía como un bucle el sonido de olas rompiendo en la orilla. Ya está, eso era todo. Las caras de los que se acercaban hasta allí arriba y veían (o escuchaban) aquello eran inenarrables.
Acortando por el Senado, llegué hasta el Palacio Real donde la cola para entrar llegaba hasta los jardines del Moro. Frente a la entrada del Palacio, la traca final, un trozo plastico con forma de diamante sturado de luces rojas donde una mujer estuvo tocando el violonchello. Esta obra elevaba el concepto de lo "kitsch" a niveles nunca vistos.
Sé que la foto es infame pero hace justicia a la obra
